viernes, 3 de junio de 2016

Diets low in animal‐based foods, including vegetarian diets, are indeed better for the environment 

By Richard Waite and Tim Searchinger, World Resources Institute

 May 17, 2016

http://www.wri.org/sites/default/files/uploads/Memo_on_CMU_study.pdf

"The World Resources Institute (WRI)’s newly‐released paper, Shifting Diets for a Sustainable Food Future (Ranganathan et al., 2016), uses the GlobAgri‐WRR (“GlobAgri”) model and finds that diets high in meat and dairy do lead to far greater greenhouse gas emissions and land use demands. WRI’s paper finds that in countries like the United States where meat and dairy consumption is high, shifting to diets with less beef and other animal products would cause fewer greenhouse gas emissions and free up resources to sustainably feed a growing world population"

viernes, 27 de mayo de 2016

Biodiversity conservation: The key is reducing meat consumption.

Sci Total Environ. 2015 Dec 1;536:419-31. doi: 10.1016/j.scitotenv.2015.07.022. Epub 2015 Jul 29.
Machovina B, Feeley KJ, Ripple WJ

Abstract

The consumption of animal-sourced food products by humans is one of the most powerful negative forces affecting the conservation of terrestrial ecosystems and biological diversity. Livestock production is the single largest driver of habitat loss, and both livestock and feedstock production are increasing in developing tropical countries where the majority of biological diversity resides. Bushmeat consumption in Africa and southeastern Asia, as well as the high growth-rate of per capita livestock consumption in China are of special concern. The projected land base required by 2050 to support livestock production in several megadiverse countries exceeds 30-50% of their current agricultural areas. Livestock production is also a leading cause of climate change, soil loss, water and nutrient pollution, and decreases of apex predators and wild herbivores, compounding pressures on ecosystems and biodiversity. It is possible to greatly reduce the impacts of animal product consumption by humans on natural ecosystems and biodiversity while meeting nutritional needs of people, including the projected 2-3 billion people to be added to human population. We suggest that impacts can be remediated through several solutions: (1) reducing demand for animal-based food products and increasing proportions of plant-based foods in diets, the latter ideally to a global average of 90% of food consumed; (2) replacing ecologically-inefficient ruminants (e.g. cattle, goats, sheep) and bushmeat with monogastrics (e.g. poultry, pigs), integrated aquaculture, and other more-efficient protein sources; and (3) reintegrating livestock production away from single-product, intensive, fossil-fuel based systems into diverse, coupled systems designed more closely around the structure and functions of ecosystems that conserve energy and nutrients. Such efforts would also impart positive impacts on human health through reduction of diseases of nutritional extravagance.

Copyright © 2015 Elsevier B.V. All rights reserved.



http://www.cof.orst.edu/leopold/papers/Machovina_2015.pdf



Producción de carnes, una de las industrias más contaminantes

La mayor parte de las regiones que se usan para actividad agrícola-ganadera, terminan siendo para ganado. Esto es debido a que, esa la mayor parte del cultivo vegetal, no es dirigido directamente, a consumo humano, sino que la mayoritariamente es dirigido a consumo animal de ganado. Tomemos el cultivo de soja, el cual, casi no no va a consumo humano, directamente, sino que principalmente, en su casi totalidad, esta destinado a consumo animal (fundamentalmente es China el gran importado mundial de soja, que lo usa para consumo de cerdo y otros animales). Lo mismo ocurre con el maiz, así como las forrajeras, alfalfa, cebada, avena, etc.  Y la existencia de miles de millones de animales usados para consumo humano, es una gigantesca fuente de generación de un gas con varias veces más efecto invernadero que el CO2, que es el CH4 (Metano). El gas metano es el principal gas que se genera en los intestinos de los animales y del humano, además de otros gases. Los animales herbívoros, como son las vacas, cerdos, y otros, producen cantidades gigantescas de metano, el cual, termina generado más o igual efecto inveradero que la industria del petróleo.

Las empresas que son Mataderos, y procesan las carnes, en su gran mayoría, arrojan (en la tierra, en los rios y mares), grandes cantidades de desechos cadavéricos, los cuales son grandes fuentes de desarrollo bacteriano, patógeno en su obvia gran mayoría, que alteran los ecosistemas, además de poner en riesgo a la población humana, y animales (incluyendo peces), de posibles graves enfermedades.

Como ejemplo de esta terrible contaminación, tenemos a la cuenca Matanza - Riachuelo, de Argentina, uno de los lugares más contaminados del mundo, no es reciente el inicio  de dicha contaminación, sino que se estima que comenzó bastante antes del 1800. ¿Cuál es, desde su inicio, la industria que más lo contamina? Los mataderos, es decir, la industria cárnica, sumada a la industria del cuero.

Los grandes destructores de las selvas y bosques son las empresas que se dedican, o a la ganadería intensiva o a la generación de alimento para ganado (en su gran mayoría, la soja). Y, este es otra forma de generación de contaminación ambiental, sumado a la destrucción de la biodiversidad, simplemente por el capricho de consumir carnes.

Por eso, cada vez más investigadores y profesionales, dedicados a investigar la situación ecológica planetaria, entienden que la humanidad se dirige, inevitablemente, a una dieta herbívora (nutrición vegetariana), para evitar todos estos daños que se están cometiendo, cuando la necesidad de comer carnes no existe, y siendo que el consumo de carnes, por si mismo, es causa de muchas enfermedades en la humanidad.